El cuenco de madera de olivo “Mochuelo” es una pieza compacta, sólida y con gran personalidad. Inspirado en el mochuelo, un ave nocturna sabia y discreta, este cuenco evoca el equilibrio entre lo útil y lo esencial. Ha sido tallado a mano a partir de madera de olivo andaluz, una de las más apreciadas por su belleza, dureza y resistencia.
Su forma redondeada, de líneas suaves y naturales, lo hace perfecto para contener todo tipo de pequeños alimentos o condimentos: sal gruesa, pimienta, aceitunas, frutos secos, salsas o especias. También puede utilizarse como vacía-bolsillos o cuenco decorativo en cualquier rincón del hogar. El cuenco de madera de olivo “Mochuelo” destaca por su versatilidad, funcionalidad y calidez visual.
Cada pieza se trabaja respetando la forma y vetas del tronco original, por lo que no existen dos cuencos iguales. La madera se lija a mano y se trata únicamente con aceite vegetal ecológico, sin barnices ni productos sintéticos. De este modo, el cuenco de madera de olivo “Mochuelo” conserva su pureza, aroma natural y textura sedosa al tacto. Es seguro para uso alimentario y completamente respetuoso con el medio ambiente.
Gracias a la densidad y baja porosidad del olivo, esta pieza es especialmente duradera. No absorbe olores ni sabores, ni se agrieta con facilidad. Con un mínimo cuidado, como aplicarle aceite vegetal cada cierto tiempo, el cuenco mantendrá su aspecto y cualidades intactas durante años.
Este cuenco encaja perfectamente en estilos de cocina rústicos, mediterráneos o minimalistas. Su aspecto natural añade carácter a cualquier mesa o espacio. También es un regalo ideal para amantes del diseño artesanal, lo sostenible y lo auténtico.
El cuenco de madera de olivo “Mochuelo” nace del respeto por la naturaleza. La madera procede de podas responsables o de olivos que han dejado de producir. Así, cada cuenco contribuye a dar nueva vida a la materia prima más noble del campo andaluz.
Elegir esta pieza es una declaración de principios: valorar lo artesanal, cuidar lo que nos rodea y llenar de sentido los objetos cotidianos. Con el cuenco de madera de olivo “Mochuelo”, cada uso se convierte en una pequeña celebración de lo esencial.