El aceite de oliva virgen extra es un producto natural que se ha ganado el cariño de miles de consumidores por sus beneficios para la salud y su sabor inconfundible.
Pero hoy hablamos de un tema que genera bastante controversia: el aceite de oliva virgen extra sin filtrar. Aunque se está volviendo muy popular, muchos se preguntan si realmente es mejor que el filtrado o si solo es una moda que debe tomarse con cautela.
A lo largo de generaciones hemos visto muchas modas, pero también sabemos lo que realmente importa en la producción del aceite de oliva de alta calidad. A continuación, analizamos las características del aceite sin filtrar, sus desventajas, y si realmente es el mejor tipo de aceite para consumir.
¿Qué significa que el aceite de oliva sea «sin filtrar»?
El aceite de oliva virgen extra sin filtrar es aquel que no pasa por un proceso de filtrado que elimina partículas sólidas provenientes de la aceituna, como restos de pulpa, hueso y agua vegetal.
Este proceso de filtrado es común para asegurar que el aceite sea completamente limpio y claro antes de ser embotellado.
El aceite sin filtrar es turbio y puede contener pequeñas partículas que le dan un aspecto menos atractivo, pero muchos lo consideran un producto más «natural».
Sin embargo, esta apariencia no debe llevarnos a pensar que la calidad es superior. De hecho, el aceite sin filtrar tiene una vida útil más corta debido a la presencia de agua y sólidos en suspensión, que favorecen la fermentación y pueden hacer que el aceite pierda sus propiedades con el tiempo.
Desventajas del aceite de oliva sin filtrar.
- Vida útil más corta: Debido a la presencia de partículas suspendidas, este aceite se oxida más rápido y pierde su frescura con mayor facilidad. De hecho, su vida útil es mucho más corta en comparación con el aceite filtrado. Al no ser filtrado, también es más propenso a fermentar si no se conserva adecuadamente.
- Apariencia turbia: El principal inconveniente visual del aceite sin filtrar es que su aspecto puede ser poco atractivo. Muchos consumidores prefieren el aceite claro y brillante, que parece más limpio y de mayor calidad.
- Menor estabilidad: Los restos de pulpa y hueso pueden afectar la estabilidad del aceite y su conservación. Estos residuos pueden ser un terreno fértil para las bacterias, lo que puede generar un deterioro más rápido del producto.
- Difícil de conservar: El aceite sin filtrar debe almacenarse con más cuidado. Necesita ser protegido de la luz y el calor para evitar que se deteriore rápidamente. Esto implica que no todos los hogares o negocios
¿Es el aceite sin filtrar mejor que el filtrado?
Rotundamente no.
Aunque el aceite sin filtrar puede parecer más auténtico por su apariencia turbia y sus sabores frescos, no es automáticamente superior en calidad al aceite filtrado.
El aceite filtrado ofrece varias ventajas, entre ellas una mayor estabilidad, conservación más prolongada y un aspecto más limpio y atractivo.
El filtrado es un proceso que asegura que el aceite se conserve durante más tiempo sin perder propiedades, lo cual es crucial, especialmente en aceites de gran calidad como los de Aceites Queo Porcuna.
No hay evidencia científica que demuestre que el aceite sin filtrar sea más saludable o nutritivo. Al contrario, si se almacena mal, puede llegar a estropearse y perder sus beneficios.
¿Deberíamos consumir aceite sin filtrar?
Si lo que buscas en un aceite de oliva virgen extra es una conservación prolongada y la máxima calidad los aceites sin filtrar no son una opción.
A lo largo de generaciones, hemos aprendido que el aceite de oliva virgen extra filtrado es el que mejor mantiene sus propiedades a largo plazo, permitiendo disfrutar de su frescura y sabor en su mejor momento.
No te dejes llevar por las modas, y recuerda que la calidad no siempre se mide por la apariencia, sino por el proceso de producción y el cuidado que se pone en cada botella.
El aceite filtrado, si es de calidad, seguirá ofreciendo todos los beneficios para la salud que esperas de un AOVE.
Si estás buscando lo mejor, apuesta por Aceites Queo Porcuna, un aceite que ha pasado por manos expertas, cuidando cada detalle desde el campo hasta tu mesa.
